Trabajamos desde una filosofía humanista y un modelo pedagógico socio-constructivista, cuidando el deseo por explorar, crear, reflexionar, expresar y aprender. Los niños y niñas aprenden a vivir y convivir, comunicarse, cuidarse a sí mismos y cuidar al otro, entrar al baño, abrir su lonchera, disfrutar, autoregularse y creer en ellos, todo esto en el juego de la vida.

Reconocemos el valor del buen vivir, el diálogo y la diferencia para la construcción colectiva del aprendizaje. Y asumimos con todo el compromiso la co-responsabilidad de proteger los derechos de los niños y las niñas, aportando a una formación que les permita desde el presente, expandir sus potenciales y agenciar cambios en su entorno.

Contamos con un programa de educación sensible y humanizada, que apunta al respeto de los ritmos y necesidades de aprendizaje de los niños y las niñas; y toma como guías orientadoras los referentes técnicos para le educación inicial, propuestos por el Ministerio de Educación Nacional, incluyendo las Bases Curriculares para la Educación Inicial y las cuatro actividades rectoras para la primera infancia: el juego, la exploración del medio, la literatura y el arte.